La BIOGRAFÍA del artista-escultor JORGE CASTRO FLÓREZ está tejida de muchas materias vividas pero, sobre todo, con el asombro e incertidumbre de los capítulos de su infancia y las largas jornadas sostenidas con música de Jazz y aroma a intenso café en su viejo taller. Largo tiempo en el que hundía sus manos en la escayola para esbozar la imagen de todo aquello que le inquietaba o con lo que le gustaba soñar.
Arcillas, mármol, hierro, cobre, bronce... todas las materias se entregaron a su inagotable numen.
Coral Pastor
Dirección de la Colección Privada Jorge Castro Flórez
Nace en Barcelona (España) el 30 de Mayo de 1938. En 1939, la familia se exilia a Francia, donde la madre, Azucena Flórez, con los niños (Jorge y su hermana Faly) y el padre, son enviados a diferentes campos de concentración. En 1941, regresan a Gijón y el artista inicia sus primeros estudios además de tomar contacto con la música (violín).
Su padre, Belarmino Castro, jugador del Real Oviedo, abandona su carrera de futbolista en el Sporting de Gijón y en 1950, la familia emigra a Uruguay donde, con doce años, Jorge desembarca en el mundo laboral.
A los quince años reinicia sus estudios en el Liceo nocturno; tiempo que comparte con su trabajo. A pesar del gran esfuerzo que esto le demanda, la relación con personas mayores le lleva a frecuentar distintos ambientes artísticos de Montevideo y a familiarizarse con el teatro, las artes plásticas y nuevamente la música (clarinete, guitarra), siendo uno de los fundadores del extinto Círculo Jazzístico de Uruguay.
Cuando le alcanza la crisis laboral de principios de los 60, vuelve a encontrarse con sus propios valores y entra en el mundo del grabado, el cincelado y el repujado de metales, experimentando en las técnicas y las pátinas. Paralelamente practica, casi obsesivamente, el dibujo.
De manera inconsciente se topa con «las manos de su abuelo» materno, reconocido metalista asturiano (Alfredo Flórez) a quien no ha llegado a conocer. Su inquietud le lleva a desarrollar un lenguaje personal en sus obras murales. En esa etapa contrae matrimonio en Uruguay con Micheline Bermúdez, quien sería, además, compañera, secretaria y marchante.
En 1967, al fraguarse un golpe militar y la consiguiente dictadura en Uruguay, Jorge y su esposa emigran a Canadá. En Montreal empiezan de cero pero consigue despertar el interés de instituciones gubernamentales, como el Canadian Crafts Council y otras, que le conceden becas y premios en reconocimiento a su labor. Posteriormente formará parte activa del «Conseil de la Sculpture du Quebec».
A principios de los 70, decide dedicarse exclusivamente a la escultura.
Sus obras en bronce se convierten en denuncias que acompañan sus actos de solidaridad, gestiones de ayuda y rescate de familiares y amigos, para los cuales incluso logra obtener la colaboración del gobierno canadiense. La condición humana pasa a ser su tema principal. Se integra en la Asociación de Escultores de la Provincia de Quebec, con la que participa activamente en la realización de eventos culturales.
En 1984, su padre fallece en Montreal. El artista junto con su esposa, toman la decisión de trasladarse definitivamente a España.
En el año 1985 la Embajada de España en Canadá le organiza una exposición individual, como evento central del Spanish Cultural Festival en Ottawa, adoptando como emblema del mismo su escultura ‘‘Canto solidario’’; colofón de su estancia en Canadá.
En 1986, se establece en España, en el municipio alicantino de Agost destacado por su importante tradición alfarera donde encuentra un apacible escenario en el que desarrollar su obra. La intensa carga energética que recibe le impulsa a entrar en una fase más optimista de su creatividad pero el contenido social con gran fondo emocional sigue siendo su obsesión. Es a partir de entonces cuando consolida su proceso de creación y trabaja, con voraz dedicación.
El artista, lejos de su pertenencia a cualquier círculo artístico, emprende una intensa cruzada en solitario y en su taller modela, en las décadas de los 80 y 90 las más relevantes obras que conforman la Colección Bronce Castro, así como su obra monumental.
En el 2003 fallece su esposa. La inesperada muerte aboca al artista a una implacable soledad que, si bien, fructifica en numerosas narraciones breves y poemas, le adentra en una irreversible y contumaz enfermedad.
A lo largo de los años su trabajo ha trascendido fronteras a través de numerosas exposiciones individuales y colectivas en centros culturales, universidades, galerías y ferias internacionales de arte.
JORGE CASTRO FLÓREZ falleció rodeado de su familia y amigos el 5 de Julio de 2011.
Fotografías:
1.- Azucena Flórez y Belarmino Castro (1930)
2.- Jorge con sus hermanas Rafaela y Marta (1950)
3.- El Artista con su esposa Micheline Bermúdez el día de su boda
4.- Trabajando en su taller de Agost
5.- El Artista, en Canadá, con su madre Azucena Flórez
6.- Árbol plantado en la casa del Artista
1.- Azucena Flórez y Belarmino Castro (1930)
2.- Jorge con sus hermanas Rafaela y Marta (1950)
3.- El Artista con su esposa Micheline Bermúdez el día de su boda
4.- Trabajando en su taller de Agost
5.- El Artista, en Canadá, con su madre Azucena Flórez
6.- Árbol plantado en la casa del Artista