L'Alfás del Pi (Alicante) ha sido el escenario para decir adiós al escultor junto a Asentamiento, obra monumental (5'5 m) que el artista realizó en 1995, en un ambiente íntimo, sus más allegados amigos le dijeron adiós.
Minutos antes del acto de despedida, salía del aeródromo de Mutxamel la avioneta pilotada por José Antonio Vizcaíno, quien, con la ayuda de Mariluz Muiño lanzaron las cenizas del artista y su esposa Micheline Bermúdez, tras un emocionante acto de vuelos y acrobacias sobre la propia escultura.
Así, asentamiento, realizada en bronce, se convierte en obra significativa y de gran valor simbólico en la biografía de Castro Flórez. Coral Pastor, Albacea, gestora de la obra del artista, y organizadora del acto, proclamó unas emotivas palabras de recuerdo a la vida y obra del artista y agradeció la incondicional asistencia de los amigos de Castro a quienes no vamos a destacar por sus roles sociales (acudieron pintores, políticos, músicos...) sino por su profunda amistad. Tras alcanzar las cenizas el mar, el artista y su inseparable compañera realizaban juntos el último viaje.
Reposa su memoria en este rincón del Mediterráneo, junto al Asentamiento a cuya satisfactoria realización sumó el fallecido escultor poemas y textos y cuyos fragmentos han visto la luz en exposiciones como la realizada en Club Información (Alicante). Jorge Castro Flórez descansa junto a la obra de mayor carácter simbólico a lo largo de su intensa biografía y su obra continúa viva a través de exposiciones temporales.