Cada mariposa ya viene con su suerte,
como cada alegría viene con su canto.
Cada sollozo ya viene con su llanto,
como cada minuto viene con su muerte.
Cada amor ya viene con su amante,
como cada vacío viene con su ausencia.
Cada regalo requiere una presencia,
como cada romance viene con su instante.
Vuelo para vivir y estoy sin vida
y si no vuelo estoy desamparada
Vuelo por amor sin ser amada
y sólo viviré el vuelo a mi partida.
Cuando a buscarme venga quien espero,
el color de mis alas ya difuminado,
por penitencias sufridas sin pecado.
¡Libre al fin!
Emprenderé el vuelo tan soñado.
Jorge Castro
Parte del diálogo de Amelia (La Mariposa Azul) con Juanete en el cuento 'El Mirlo'